martes, 19 de marzo de 2024

 Batalla de Azua (19 de marzo 1844)



Tan pronto llegaron las noticias a Territorio haitiano, de que se proclamó La Independencia en febrero de 1844 y de que ondeaba una bandera que no era la haitiana, el gobierno vecino, se puso en movimiento. 

El presidente Charles Riviére Hérard, se dispuso a iniciar un movimiento para “restablecer el orden”. Preparó un ejército con 30000 hombres, armados con una artillería de obuses y piezas de grueso calibre. Dividió sus ejércitos en tres grupos: el primer grupo, bajo su mando, en el Centro; el segundo a la derecha, bajo las órdenes del general Suoffront y el tercer grupo estaba al mando del General Pierrot, por el Norte. Todos convergerían en la ciudad de Santo Domingo, que era el punto más importante.



En el primer ataque, las tropas entran por San Juan y fueron rechazados por el cañón de Francisco Doñé, la fusilería de Lucas Díaz, Juan E. Ceara y José Del C. García. Desalojan el río Jura. El mismo día 19 las tropas del jefe haitiano Tomás Héctor entran en Azua y el ataque es rechazado por los dominicanos. En el segundo, los haitianos atacan por el camino de los Conucos a los dominicanos, allí fueron enfrentados por Matías de Vargas, José Leger y Feliciano Martínez. En el tercer ataque, el ejército haitiano se tropieza con las tropas de Duvergé, los fusileros de Nicolás Mañón los rechazan en el Cerro de Risolí. El ataque provocó la huida de nuevo hacia el río Jura.  

Esta memorable batalla, se inició a las 7:30 de la mañana. El éxito fundamental de Santana se basó en las estrategias de retrasar, hostigar y alejar al enemigo de los lugares donde pusieran encontrar provisiones para mantenerse en el campo de batalla. Además, el terreno inhóspito e inaccesible los hizo huir acorralándose hacia el río Jura, sufriendo una gran derrota.  

De acuerdo al historiador Jean Price Mars en su libro: “La República de Haití y la República Dominicana”, Tomo II, pág. 7, para referirse a esta derrota expresa: “(…) no basta para asegurar la victoria de un ejército un gran número de hombres, lo que cuenta además es el buen ánimo del combatiente y su sentimiento íntimo respecto al valor de la causa por la cual se le pide que derrame su sangre y dé su vida.” 

Con ello, quiso significar que en las tropas dominicanas influyó mucho el ánimo de defender el suelo Patrio. 
📖#Fuente


"En defensa de la independencia", El Siglo, Eleanor Grimaldi Silié




0 comentarios:

Publicar un comentario